Una vez que la función de los riñones ha caído por debajo del 10% es necesario iniciar tratamiento sustitutivo en la Insuficiencia Renal Crónica Terminal. Sin embargo no todos los pacientes son subsidiarios de ser trasplantados. Existen riesgos inherentes al trasplante que no pueden ser asumidos por pacientes con ciertas patologías (infecciones crónicas, problemas cardiacos, antecedentes de neoplasias, etcétera), ya que el riesgo de la intervención quirúrgica y el tratamiento posterior para evitar el rechazo es superior a los posibles beneficios del trasplante.

El paciente que desee entrar a lista de espera de donador cadavérico para trasplante renal deberá haber agotado las posibilidades de donador vivo y posteriormente aprobar un protocolo de estudios en el que se decidirá si médicamente es candidato a entrar en la lista.